Luego de mi decisión de reducir el uso del plástico a lo más mínimo, el próximo paso sería analizar por dónde empezar, ya que es abrumador darse cuenta de que esta en todo nuestro alrededor; por lo que los seleccionados fueron los llamados plásticos de un solo uso, uno de los más abundantes y dañinos para el planeta. Cada día los océanos están más infestados de este tipo de plásticos, se encuentran en la superficie flotando en forma de micro plásticos y se encuentran en las profundidades casi que intactos, la peor parte se la llevan los animales, unos quedan atrapados en él, otros lo adoptan como hogar, otros se lastiman con él, los que lo ingieren se les bloquea el sistema digestivo, no pueden alimentarse y mueren de inanición, otros puede que lleguen a tu plato de comida con productos del mar y es posible que tú mismo tengas partículas de plástico en tu organismo.
A nivel mundial se recicla menos de una quinta parte del plástico y lo más decepcionante, es que el plástico reciclado a penas se utiliza, ya que es más económico usar partículas vírgenes que recicladas para elaborar nuevos productos. Por lo que justificarse con el reciclaje no es suficiente, debemos eliminarlo de nuestra vida diaria sí queremos tener un futuro.
Entre los plásticos de un solo uso están: Bolsas, envases de bebidas, pajillas o pitillos, vasos de café o té, empaques de comida para llevar, platos y cubiertos desechables. Poco a poco les iré compartiendo mis experiencias en mi lucha de rechazarlos y las alternativas para reemplazarlos por opciones sustentables.